La Dimensión Desconocida.

Solo una vez en seis años habíamos estado en el hospital, ahora lo anterior no es cierto.

Los días previos a que la internaran, mientras yo tratataba de dormir con ella, y digo trataba porque ella lloraba y no sabía porque, así que le cantaba toda la noche; de repente pensaba, ¿y si terminamos en el hospital?, tiene gripa, ¿y si tiene neumonía?. Luego me decía a mi misma que era una pesimista, al fin y al cabo una gripa no te lleva al hospital. 

Justo el domingo 21 de Mayo, un amigo me pregunto, ¿estarás en casa?, y yo contesté, "si a menos de que me tenga que ir al hospital", seguía pensando que eso no iba a pasar, que probablemente tendría un mal día, y el lunes 22 ella iba a ir a la escuela, y yo a trabajar. 

Tiene fiebre, el doctor nos dice que le tomemos unos análisis, mi papá, que es médico, me dice, "qué le pidieron", y le doy la lista, a lo cual responde "mmm le pidió de todo, no sabe lo que tiene".

Rumbo al hospital, Sofi se empezó a reír, así que dije, "estaba exagerando, Sofi no está tan mal, regresaríamos a dormir tranquilos a casa"

El procedimiento normal, sangre y toma de orina, lo que seguía, bueno lo que quería que pasara, que tomarán las muestras, regresaríamos a cenar a la casa con los gemelos, y el lunes tendríamos los resultados, a lo cual habría que responder con una nueva medicina.

Lo que sucedió... sangre... y debido a que no había tomado agua... la orina tardó en llegar... y empezaron a salir los resultados de sangre... no estaban nada bien ... así que pidieron análisis en popo... cuando fui a pagar los nuevos análisis, salen más resultados de sangre...yo deje a mi papá y al papá de Sofi analizándolos...

Yo pagando... solo escucho la voz del papá de Sofi por detrás... "la vamos a internar". Y ahí en ese momento entré a la ... dimensión desconocida.

Todo se borró, solo sabía que tenía mi celular, que tenía que avisar en mi trabajo que no iba a ir al día siguiente, sentí la necesidad de mandarle mensajes a mis mejores amigos; mis gemelos, bueno esta la niñera ella podrá hacer una maleta.

Mis papas, dijeron, "nos vamos a su casa por los gemelos", yo quería que se quedaran ahí hasta que todo el tramite estuviera terminado.

Por momentos, nada importaba, solo sabía que iba a dormir en el hospital con Sofi, ya ni siquiera me preguntaba el ¿por qué?.

Llegó un cirujano, nadie sabia lo que tenia, aparentemente no era neumonía, tenía el estómago lleno de gas, pero ella estaba muy mal, sus análisis todos, estaban fuera de rango.

A la una de la mañana, después de un ultrasonido fallido, fallido, porque el gas no permitió ver los órganos del abdomen, y así poder ver si tenía la apéndice inflamada; decidieron hacer una tomografía. Hay nos dicen que los ganglios están inflamados, por una infección, y que tiene un hilo, un ¿qué?, mi marido, contesta, paralizado el intestino...

Ambos papas dormimos en el hospital, todos los días, 12 noches, 12 días, en los cuales yo estaba en la dimensión desconocida, Sofi acostada en la cama, no daba lata, su papá tenía mucho miedo que se fuera a alternar y quitarse la intravenosa por donde la estaban hidratando, conforme pasaban los días, seguía acumulando tiempo sin comer.

Ella acosada, yo en las redes sociales, ¿qué veía?, nada, veía pasar la vida, en un cuarto de 3 por 3, en donde ella acostada, en donde las enfermeras nos despertaban a las dos. Ella dormía en la cama, y yo con ella, a los pies de la cama, el celular junto a mi. No leía libros, ni noticias, no podía ver la televisión, no me podía concentrar en nada, solo en las redes sociales, que en lugar de ayudar me sumergían mas en la dimensión desconocida.

Las enfermeras decían, "que niña tan tranquila", y yo pesaba "así no es Sofi", ella es mas activa, ella camina, ella busca, ella come, Sofi no es una niña tranquila, Sofi muerde y se enoja, ¿por qué no se enoja?, día a día, no veía mejora, solo pasaban los días en ese cuarto de 3 por 3.

Varias veces creíamos que salíamos, pero algo pasaba, fiebre, análisis mal, dolor, pensaba que nunca íbamos a salir.

Cuando por fin salimos, salimos, del hospital pero no de la dimensión desconocida, ella sigue débil, escuchando la misma canción por 24 horas, y yo sigo siendo zombi de las redes sociales...

Poco a poco, amigos y familiares nos están ayudando a salir de la dimensión desconocida...

1 comentario:

  1. Que significativo es para mi como lo describes, es así cuando uno está en el hospital con ellas... no hay tiempo ni energía para llorar, gritar o desahogar el dolor, simplemente uno está como flotando y en des-conexión. Sofía me recuerda mucho a mi hija Mali, su mundo es tan particular, tierno y complicado en algunos aspectos. Deseo lo mejor para la bella Sofia y toda su familia. Abrazos!!

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