Vínculo

Antes de que Sofí tuviera edad para ir a la escuela, escuchaba que me decían, "en cuanto vaya a la escuela, va a sociablizar", "no te preocupes, cuando este en contacto con otros niños va a aprender a convivir", "es muy importante la convivencia, la escuela se lo va a dar".

No dudo que lo anterior sea cierto, pero para niños que tienen facilidad de tener un vínculo, a Sofí le cuesta mucho trabajo estar en una reunión, estar rodeada de personas, poder distinguir la presencia de los demás, se le dificulta tener un juego uno a uno, ¿entonces como podrá convivir en un lugar con 10 o mas personas?

Intenté que fuera a la escuela, en un lugar me abrieron las puertas, sin embargo sucedió lo obvio, ella ignoraba a todos sus compañeros y en lugar de darle alegría estar rodeada de compañeros le provocaba mucho estrés y ansiedad.

¿Entonces?, ¿qué hacer?, no puede estar asilada eternamente, ¿pero?, ¿cómo empezar?

No podemos esperar que una niña tenga un juego y una socialización, con desconocidos cuando no lo tiene con su propia familia y terapeutas.

Desde que inicio su programa terapéutico-educativo uno de los principales objetivos del equipo que trabaja con Sofí ha sido establecer un vínculo real, con todas las personas que están con Sofí en el día a día. Desde sus padres, abuelos, y maestras.

Sofí no puede trabajar con alguien con quien no tiene un vínculo afectivo, y dado que este lo desarrolla de forma muy diferente a como lo hacemos los demás, hemos tenido que dedicar muchas horas para que Sofí se sienta identificada, que busque a las personas para poder pasar un rato agradable.

Poco a poco Sofí ha logrado fijar la mirada en las personas que están con ella, las busca y sabe qué hacer con cada una ellas, sabe que pedir a papá, mamá, abuelos y maestros.

El trabajo no ha sido fácil, días, semanas y meses, momentos uno a uno, donde todas las personas que estamos con ella compartimos ciertas actividades al día que la han ayudado a ver poco a poco el mundo de manera diferente. Con la abuela tomar jugo de naranja, con mamá ir a tomar un helado, con papá la hora del baño, y así sucesivamente, Sofí necesita un momento uno a uno con las personas que la quieren para poder empezar a desarrollar el vínculo.

En el caso de niños como Sofí, la conexión, el vínculo no se da de manera natural, hay que trabajar duro para que ella empiece a ver las ventajas de convivir y de ser un ser social.

Nos encontramos en el proceso de fortalecer el vínculo familiar y terapéutico, todavía no esta lista para convivir en un grupo, ¿lo estará algún día?, en realidad no lo sabemos, lo que si sabemos es que el vínculo que estamos formando a nivel familiar cada vez puede ser mas grande y nos puede llevar a tener una relación mucho mejor con la pequeña.

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